Recordando estoy lo que he sentido,
por aquel amor fugaz que aún me trastorna;
y que no logro la dicha del olvido,
y que todavía también en su esclavo me transforma.
¿Cómo olvidarte quiero? me pregunto,
si tu recuerdo alimenta mi vida desolada;
rotundo no de mi corazón ante este asunto,
que después de ser mi todo, seas mi nada.
¿Dije dichoso atrás si te olvidase es que sería…?,
!qué mentira¡, qué mentira si te quiero;
jamás dejé de hacerlo y todavía,
por tu ausencia muero… muero.
¡Arráncala! me dicen, de tu mente y corazón debes hacerlo,
te extraño amor… te amo;
dime qué haces con tu cariño ausente,
¿dime qué hacer, dime qué exclamo?
dime qué hacer, si muriendo estoy por ti y estás enfrente,
y en lugar de ofrecerme tus labios tibios das tu mano.
Ya sé qué hacer con tú amor, que de poder hacerlo,
hacer lo haría, ¿sabes qué?;
¡morir!… y mi amor por ti terminaría.