Mujer orgullosa y altanera,
egoísta pensando en tu provecho;
el amor ha salido de tu pecho,
sólo capricho y rencor impera.
Has dejado de pronto ser sincera,
el cielo de la calle ser tu techo;
internas al camino más estrecho,
eres un ángel convertido en fiera.
Olvidas el ser madre cuando fuera,
y duermes retirada de tu lecho
ha pasado ya por ti la primavera;
Y al invierno crudo vas derecho,
la cerrazón provoca tu ceguera
conducta suscitada del despecho.